O sea, crea una caja, como un tipo disco duro, donde tú puedas bajar las películas que quieras ver, lo conectas a la tele y la ves, o sea, como un equipo electrónico.
Los discos duros viajaron por avión a los centros de procesamiento de Boston y de Bond, y allí empezaron a trabajar los algoritmos para convertir los datos en una visualización de datos, en una fotografía digital.
Sí, miles de millones por segundo: instrucciones para mover el ratón por la pantalla, para ejecutar ese reloj del escritorio, para reproducir la radio de Internet, gestionar los archivos que estás editando en el disco duro.